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Sexualidad y Bioética: la problemática del transexualismo

6 Settembre 2008

La identidad sexual constituye un elemento de la identidad personal en la medida que la sexualidad se halla presente en todas las manifestaciones de la personalidad del sujeto. Es, por ello, que no puede prescindirse de su tratamiento cuando se hace referencia a la identidad personal.

La identidad sexual, hasta no hace mucho, no ha sido generalmente tratada dentro de la perspectiva antes anotada sino, más bien, como un asunto vinculado con la protección de la integridad corporal de la persona así como con los actos de disposición del propio cuerpo. En los últimos tiempos se le viene considerando, acertadamente, como una dimensión del ejercicio de la libertad personal, de la protección de la salud, entendida ésta dentro del amplio concepto de bienestar integral, y de la afirmación de la identidad personal.

(…)

El sexo, al integrar el genérico concepto de identidad personal, presenta también dos vertientes que, si bien normalmente guardan armonía, algunas veces entran en conflicto, creando situaciones existencialmente angustiosas. De un lado, es posible referirse al sexo desde un punto de vista estático, como un elemento inmutable. Nos referimos, en este caso, al sexo cromosómico. El sexo de las personas se identifica, salvo rarísimas excepciones, por sus caracteres anatómicos y fisiológicos y por su morfología externa. El sexo estático es aquel con el que cada persona nace y muere, bajo el cual el sujeto es inscrito en los registros del estado civil. Este sexo es inmodificable. Por ello, en rigor de verdad, no puede hacerse referencia a un “cambio de sexo” sino, más bien, a una adecuación de la morfología genital y a un consiguiente cambio de prenombre .

De otro lado, cabe aludir a un sexo dinámico, referido a la personalidad misma del sujeto, a su actitud y comportamiento psicosocial, a sus hábitos y modales, a su manera de sentir y de vivir. Estos caracteres son generalmente coincidentes con el sexo biológico. Sin embargo, existen excepciones como son los casos de intersexualidad (hermafroditismo o pseudohermafroditismo) y aquellos en los que se advierte una elocuente disociación entre las dos vertientes de la sexualidad, es decir, entre la cromosómica o biológica y la psicosocial. Esta última situación es aquella en la que se ubica el denominado “transexual”.

(continua)

 

 

Allegati

sessarego_transessualidad.doc